Fucsia es el color de los tejidos latinoamericanos. El tinte se obtiene de un insecto autóctono de América Latina, y del naranja al marrón vira a múltiples tonalidades de rojo pasando por un exclusivo rosado intenso. Colón lo llevó a Europa como prueba de la otredad de este continente. Fucsia fue el color con el que Frida Kahlo shockeó a Elsa Schiaparelli. Fucsia es identidad 100%. PIENSA EN FUCSIA
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jueves, 31 de marzo de 2016

Sumá el color del techo.

-¡Qué desgracia. Tengo que pintar el techo, Coqui!
-¿Renovas tu sala?
-Sí. Y daño un poco más mi columna cervical.
-¡Ni tanto! Justo cuando tenes un buen motivo para unos dolorcitos de espalda...
-¿Dolorcitos? ¿Quedar con el cuello duro de tanto mirar hacia arriba y estirarte para dejar un techo liso, blanco y anodino es poco?
-¡Pero si un techo que diga algo es lo más!
-Ningún techo dice más que: "soy un punto final", "de aquí en adelante no hay nada", "hasta acá llegás".
-¡Derrotista! En diseño interior un techo puede ser todo lo contrario a lo que es en la vida, Clarisa.
-¿Ah, sí? ¿Y cómo?
-El techo es una superficie más a considerar para completar el diseño interior, más bien una quinta pared y no aquello con lo que tu vista se topa. Verás:


This narrow butler's pantry is adorned with an intricately painted ceiling.:


-Divino, Coqui. Apto para provocar una torticolis de 15 días de evolución. Y este no es un techo, es una bóveda. Yo no soy Caperucita Roja. ¿Quien tiene este techo en su cocina?
-No te apresures. Miralo bien. Miralo, o creeré que sí sos Caperucita.
-Lo miro:  con mirada escudriñadora, profunda, astuta... ¿Qué tengo que ver aquí, además de que es divino pero imposible?
-¡Que la bóveda es una pintura!
-¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡! ¿En serio?
-Porsu. 15 días de tortícolis. Pero vale la pena. ¿O no?
-Sí, aunque es para expertos.
-Quizás. De todos modos, donde parecía que todo era neutro y sin gracia...¡voilá!



  -Este es mejor ¡las sillas hacen juego con el techo!
-Sí. Este queda muy bien, entre la moldura y los lados "arqueados" tiene mucha profundidad. ¡Vale la pena, Clarisa!
-Ya me está doliendo el cuello.
-Jaja ja! Quiere decir que lo estas pensando.
-Y... Vayamos a algo más sencillito, por favor.




-Wooooooooooooooowwwwwwwwwwwwwwwww!!!!!!!!!!!
-Magistral. Es la casa de Billy Haines, Sunnyland. Techo del mismísimo color del piso, ambos apenas más subidos que las paredes y moldura más clara, como para mostrar "la caja". Algunos detalles y revestimientos hacen contraste dentro de la misma gama de colores. Amplio, fresco, reposado, suntuoso, sobrio, elegante.
-Sí, sí. La verdad que es fantástico. El techo del color del piso parece darle más profundidad al piso, o altura al techo... 
-Algo así. Además contribuyen los muebles, muy bajos, como "pegados" al suelo. Y después, todo parece liviano, liviano, y que no se vuela por ese techo en espejo con el piso
-Pará Coqui. ¡Qué fanática! Ya sé que el esquema monocromático es el más delicado. 
-Es que es muy muy chic
-¡No empecemos de nuevo! Más bien sigamos.
-Okey...


-Miles Redd, un maestro del color no duda aquí para nada. Un truco apropiadísimo para espacios chicos o angulosos. La uniformidad del color entre techo, paredes y muebles oculta detalles que harían de esta cocina un espacio muy sobrecargado.
-Podría ser un excelente recurso para la habitación de los chicos, siempre llena de estantes y cosas
- O para una bohardilla con mucha tirantería, o un pasillo con muchos recovecos. Borra los ángulos, las sombras, los detalles superfluos.
-Psé. No está mal. Hasta se da el lujo de colocar un punto focal en la ventana, el único descanso para la vista que hay en toda esta cocina. No hay molduras que destacar...
-¡Ninguna! Amén del verde elegido, para nada discreto. Evidentemente el gran Miles decidió que aquí el color sería todo.
-¡Y vaya que lo logró!




-Acá, un dormitorio no muy grande para semejante cama con dosel. Pero el azul es reposado, no se nota donde terminan las paredes y comienza el techo, de algún modo se borran las esquinas y entonces el dosel "entra" en una habitación ilusoriamente más grande.
-¡Tramposos!
-Y... de alguna manera, la decoración también es perspectiva, trampojo, disimulo, corrección. ¡No sólo adorno! Distinto es el techo negro, que sirve para tapar TODO. Y cuando digo todo digo humedad, vigas, cables, irregularidades en el yeso...


-¡Como aquí! Pero...¡qué lío!
-Muchas cosas en un espacio pequeño, que en este caso se "achica" al borrar límites entre paredes y techo.
-Sí. Los objetos se ven demasiado porque hacen contraste. Y además hay cierta luz cenicienta que no favorece a la habitación. Porque no olvides, Clarisa, que ningún color en la habitación se refleja más con la luz natural que el del techo.
-¡Así que hay que tener mucho cuidado con el color que se elige! Uno cálido favorece, uno frío...




-Bueno... Este techo negro esta laqueado, tiene luz propia y está impecable!
-Y acompaña de deco general, de Albert Hadley, muy medida.
-Pero no es fría, ¿viste?
-Y...¡es Hadley! "Levanta" el efecto aplastante del color con las molduras en pared y techo pintadas en blanco y las realza con un entramado que les da mucha presencia y quitan "peso" al color negro. 



-¡Ahhhh! ¡Los famosos techos negros de los años 70!
-Sí. Pero Barbara Darcy se aseguró la luminosidad con paredes, piso y muebles blancos. Porque es cierto que el negro oculta imperfecciones y "baja" los techos altos, pero hay que asegurar que su "pesadez" no se "trague" la luz. Fijate que el artefacto lumínico está cromado... es como una bola espejada.
-Veo. O sea que no es fácil. Como el blanco seguramente tampoco, ¿no?
-El blanco tampoco. Mirá


este autor desconocido.¿Qué te parece?
-Delicado
-¿Lavado?
-No, no. Sobrio
-¡Vamos Clarisa! ¡Esta habitación, además de muebles, necesita alma! Esa magnífica puerta lateral, esa escalera, hubieran creado interés. Pero de querer conservar todo el escenario blanco... ¡dar color al techo y  distinguir de ese modo las puertas y la escalera no hubiera estado nada mal!
-Puede ser...
-¿Puede ser? Mirá:



-¡Aquí el techo no tiene color! Es blanco.
-¿No es un color el blanco?
-¿?
-¡Si, así esta tratado aquí! Pequeña, irregular y "de pasaje": una habitación difícil, peor imposible.
Pero Henry Mlinaric la "viste" con el blanco de la alfombra, el sillón y el blanco del techo. El beige era necesario para darle calidez a este escritorio montado prácticamente en un pasillo. Acompaña a la madera sin estridencias. El acento, la luz y la elegancia se logran aquí con el blanco.



-En esta, de John Saladino, pasa lo mismo. Mucha elegancia, luz, sofisticación...¡y es sólo blanco!
-Sí. ¡Con todo lo demás! ¿Viste, Coqui, que el blanco del techo nunca esta sólo?
-¿Qué querés decir?
-Que en todas estas fotos, siempre hay muebles, alfombra o algo abajo que lo "refleja". En la del techo negro lo mismo. Un baúl oscuro "centra" la habitación.
-¡Ah! Sí. Sólo sería muy chocante.



-David Whitcomb lo resuelve con una mesa ratona
-¡Me encanta!
-Aún en una paleta clara y neutral como ésta, mirá los toques de blanco aquí y allá.
-¡O sea que el blanco sigue todas las reglas, como cualquier color!




-Cierto. Tiene una fama mal ganada de color facilito, yo creo que porque al reflejar la luz hace que las habitaciones luzcan luminosas, y eso ya es algo a favor.
-Bueno, pero hay techos blancos que realmente son majestuosos.



-Sí. Pero estábamos pensando en el color! 
-No te gusta
-¡Sí! Wooooooowwwwwwwwwww!
-Sevigny es un capo
-¿Y el color?
-¡Uf!
-¿Pero no era que querías hablar de los techos de color?
-Ya no lo sé.



Otro living de Sevigny. Beige en el piso y entre las vigas.
-No te distraigas. ¡Vamos al color!



-Bien. El techo azul, el opuesto de la puerta, destaca la zona de pasaje. Porque el techo pintado hace que todo lo que esta por debajo de él se note mucho más.
-Mmmm



-Billy Baldwin, master de masters. Paredes y techo laqueados
-Eso ayuda mucho. ¡Ambos reflejan la luz!
-Cierto. De hecho, él inventó, o es uno a los de los que se les atribuyen, las paredes negras laqueadas, que no son tan duras como las negras mate.
-Y otra vez, techo y piso en espejo, mismas tonalidades
-Aunque el color del techo es mucho más notorio.
-¡Queda muy lindo!



-Sí. Ese amarillo, obviamente, esta muy bien elegido. El color del techo actúa como un color de acento, igual que los almohadones, por ejemplo. Luego, están los consejos de siempre, que Hadley,
-¿El norteamericano y genial Albert Hadley?
-Si, el diseñador de esta habitación, sigue al pie de la letra.
-Sí: "La pintura de color más oscuro crea la ilusión de un techo más bajo; se prefiere para crear un ambiente más íntimo. Los colores claros, como los pasteles fríos o blancos, hacen que los techos bajos parezcan más altos y pueden ampliar una habitación que se sienta pequeña o estrecha." Los techos amarillos o crema dan luminosidad.
-Bueno, es lo que necesita esta habitación tan oscura.



-¡Y cuidado con las molduras! Pintadas del color de las paredes, las estiran hacia arriba, las hacen más altas. Del color del techo, lo amplían, bajan y hacen más ancho. En realidad, este truco agranda toda la habitación.
-Mirá acá entonces ¿bajaron el techo o agrandaron?




-Lo bajaron, lo hicieron más ancho y le dieron cierta calidez con ese gris amarronado. No me parece de todos modos una habitación muy feliz. Es bastante fría.
-Qué raro que no te guste algo mío. ¡Era un ejemplo, no más! Mejor sigamos: "para hacer que una habitación parezca más grande, elige colores claros, como lila, azul o verde para las paredes y el techo. Para crear un ambiente cálido e íntimo selecciona diferentes tonos de marrón, rojo o naranja para el techo y las paredes."




-¿Otra cosa no?
-Magnífico.
-Es que si diste "toques de color contrastante para las molduras de puerta y ventanas, pintá la moldura de techo en ese color. Enlazará el color de contraste del suelo al techo y lucirá especialmente bien".
-Se nota, señorita burlona. Me quedo con esta idea, que me encanta para mis pisos de madera, Coqui. Gracias!
-¿Cómo? ¿Ya terminamos?
-Tenías razón Coqui: la pintura del techo suma. Y cuando tenés razón, esta todo dicho y terminamos. ¿No es así?










domingo, 9 de agosto de 2015

Decoración y hombres: los tips de la masculinidad.

 
 
 
 
 

¡Estuve con Coqui! Lo pasamos re bien y ¿saben qué hicimos? Ni imaginen que fuimos a dar un paseo en moto...noooooo. Finalmente Coqui cumplió con lo prometido y... ¡hablamos de hombres! Nunca como dos mujeres suelen encaran el asunto. No hablamos de los más bellos de la pantalla, no de compañeros de trabajo, no de maridos propios y ajenos. N + O = NO. 
 
 
 
 
 
 
Hablamos de su desorden ordinario -valga la redundancia-, de su falta de interés estético, de su gusto por las máquinas y los deportes y de los maniáticamente obsesivos que no se atreven a innovar ni la corbata.
Bueno... ¡esos serían los estereotipos del género! Hay una enorme variación, y no sé si llegamos a abarcarla en su "amplia amplitud" pero hemos decidido que son la reserva cultural del género.
¡No se rían! Antes, ellos te mandaban a lavar los platos ¡o no eran hombres! Por suerte ¡ahora las mujeres también podemos elegir y mandarlos al fregadero!!! Mientras hablábamos de esto y lo otro, nos percatamos de que jamás un varón jactancioso desearía en su habitación lo que nos encanta a nosotras: rulos, moños, volados, flores,  brillitos y hadas madrinas.

Esto NO

¿Y qué suponemos las mujeres que decoramos, sobre qué les gusta a ellos? Aquí la lista:
Infaltables de la Masculinidad con mayúscula (Coqui se me rió en la cara cuando le propuse este ítem): bar, escritorio, cocina en isla, cama dos plazas, tv y pantallas, biblioteca, baúles y valijas, insignias, banderas y detalles tecno o deportivos.
-¿Pipas no?
-No, Clarisa, no. ¡Ya es sufiente!
-Ahhhhhh!


 



-¿Este se pasó un poquito,eh? Kayak, soga, piel de "animal trofeo", trípode, cuero, muuuucho cuero, ¡baúl! caño....¿Qué más?
-¿Ves Clarisa? Sufi.






Las dos coincidimos en que el bar es tema aparte, glamoroso, convocante. Las mujeres también le somos sensibles, así que decidimos tratarlo con detalle y amor en otra y exclusiva oportunidad.
Sigue la lista
Estilos wabi sabi; minimalista; rústico; tecno; brutalista; inglés; urbano o rural pero industrial, como este de abajo.
- ¡Mezcla rara! No obstante...






-¿Vivirías acá?
-Ni por asomo. Pero no es feo. Parece una fonda o un club de naipes clandestino.
-Muy interesante! Supongo que ese look puede gustarle a más de uno, Coqui.




- O,K. Sigamos con la lista:
Materiales: nobles, texturados o sin pulir, crudos, industriales... Mirá este loft brutalista del arquitecto y decorador brasileño Paolo Mendes:





-¡Divain Coqui! Yo podría vivir allí sin enfermarme ni padecer su feng-shui "masculino".
-Sip. Un vaso con flores sobre esa chimenea de cemento bruto y ¡listo!





-¡Aunque cumple con casi todos los ítems! Chimenea, cocina en isla, biblioteca, cemento, texturas, materiales crudos, cuero, vidrio, caño... ¡descubrí algo que no habíamos tenido en cuenta pero me parece importante!




-¿?
-Espacio
-¿Espacio?
-Sí, Coqui. Para los cuerpos grandes y torpes de los hombres. Una habitación más pequeña y controlada én teoría es femenina.
-¡Cierto! Como nos piden que seamos, ¿no?
-En cuanto a colores, Coqui ¿cuál es el dictado machista actual?
-Neutros, Clarisa: grises, beiges, greige, blancos rotos... O intensos como negro, marrón, borgoñas, azul... y también los más sutiles tonos humo, sienas, crudos y tostados...



 


 







 



-¡Bueno muchachos, por fin se animaron un poco más! ¡Son tan aburridos!
-Este es superconfortable y un poco más interesante, Coqui, porque en tanta austeridad parece que faltara confort, ¿no?
-Sí. Me parece que descubriste otro ítem, Clarisa.
-¿La falta de confort? No lo podemos tener en cuenta.¡Por mi hijo! ¡Te lo pido por favor!
-Ok. Concedido. No es necesario pasarla mal para ser más hombre, aunque muchos crean que sí.




 


-¡Y este de abajo es sexy!
-Mmmmm... Es un dormitorio raro, entre austero y bohemio, que promete sorpresas ¿no?
-Ahá!!!!!! El cuarto de un sibarita, Coqui: luz natural, paisaje, agua limpia, almohadones, aislamiento...





-Finalmente y como siempre, ellos fueron los primeros decoradores. Usaron y pusieron color por todos lados, detalles, flores... ¡Y ellos ahora se niegan, Clarisa!
-Así lo pagan en general: pecan de poco excitantes, aunque mi David Hicks...





-Tu gran David, que ves aquí con un celeste, un turquesa y un verde de cobre, también usó flores...le gustaban mucho las secas. Despues se inclinó hacia una geometría casi musulmana en colores vibrantes, como puede apreciarse en la alfombra. Y abusó con tino de un top de nuestros tips de la masculinidad: ¡el bar a la vista!
-Eso: no se vengan los muchachos con sus pretensiones de que rosa no, Coqui.
-A Hicks se le ocurrió borgoña, naranja y amarillo. ¡Qué audaz!






-Cieeeeeeertooooooooooo!
-Porque era necesario, Clarisa. Antes, Van Day Truex se había arriesgado con el marrón oscuro casi negro, y todos los grandes adhirieron.Experimentaban en sus casas. Aquí la de Van Day Truex, el primero en pintar su living con un color tan oscuro, en 1951, despues de haber pasado por el borgoña y el verde oscuro:







Lo usaron después Billy Baldwin, tu David Hicks, Albert Hadley, Alvaro Donghia... Y vaya a saber cuantos más.
-Por lo que podríamos incluirlo entre los tops masculinos... Coqui
-No tanto. A veces el contexto es el que pide. Aunque convengamos que de la mano de ellos el gusto siempre llega y el marrón oscurísimo fué un must.


 


La foto no es en colores, pero acá esta Billy Baldwin en su departamento de Manhatan: techo y alfombras blancas, paredes muy muy oscuras.





 

Este es el famoso laqueado marrón que Hicks convirtió en un ícono estadounidense al llamarlo coca-cola brown.
-Lo del laqueado esta super, porque tiene el brillo que refleja la luz, algo buenísimo para cuartos oscuros. Después parece que ellos se hubieran arrepentido.
-Clarisa, mirá el pent house parisino del famosísimo diseñador italiano Valentino, por Giancarlo Giammetti:





 



-Ya veo: lo que veníamos diciendo. En cuanto a color, un poco menos aburrido, Coqui.







-Bueno, por lo menos no hay espadas ni autopartes ambientando. ¿Qué te parece si buscamos algo más alternativo, de la reserva cultural del género?
-¡Este! Hay arte, hay muchísimo confort, superficies suaves, sedas, terciopelo, ¡hay curvas!
-Wwwwwooooooooooooww Sí. Este varón puede formar parte de la reserva cultural del género masculino.
-Y por lo tanto ¡de la humanidad, Coqui!
-Jajaja ;)






 

miércoles, 24 de junio de 2015

Fashionísimos muebles... ¿laqueados??????





-¿Qué estas haciendo, Clarisa?
-Pintando un aparador de los años 40, ¿no ves?
-Veo un perchero divino, ¿de donde lo sacaste?
-Me lo regalaron. Y tomé la idea para este aparador verde oscuro.
-Parece de mi abuela, Clarisa ¡ponele un poco más de onda, porfi! Podría ser la estrella de tu comedor diario. No es tan común, tiene una alzada... ¿porqué no aprovecharlo mejor?




-¿Separando la alzada?
- Sí. Le das un poco de aire, tenes una superficie de apoyo.... Tiene tantas posibilidades!!!!!!
-Coqui, ¡es sólo un mueble pintado!
-Sólo un mueble pintado ¿eh? ¡Qué desprecio por milenios de arte y civilización!
-¡Por favor! Ya sé qué es decoupage, decapado o pintado a puño alzado, con stencil o esponjeado y se cotizan super bien. ¿Qué te parece esta cómoda para un estilo shabby chic, bohemio o vintage moderno?

Envejecida por decapado se notan más sus formas y por su color crema se la ve mucho más actual.




Y este armario de oficina pintado a mano con un dibujo de referencias orientales, ¿no es una obra de arte?




¿Y este genial ropero pintado por Lucas Rise?

-Un verdadero maestro en resucitar piezas horribles, Clarisa. ¿Así que ahora tengo profesora de interior design?
-No abuses de mi afectooo................ te muestro lo que aprendo, lo que me gusta....

Estas viejas sillas tirolesas decoradas en decoupage son lo más.
 
´-Lo más kitch que encontraste, Clarisa. Como decía mi abuela: para muestra basta un botón y yo me remito a las evidencias. Soy una enamorada de los muebles laqueados.
-¿Y lo que te estuve mostrando qué era?
-Vos misma lo dijiste. Pero mirá esto de Billy Baldin, años 50, muebles contemporáneos -para la época, claro- de madera clara y un magnífico biombo Coromandel vistiendo la pared con suma elegancia. ¿Notaste la pantalla del velador coordinada con el biombo? Increíble, ¿no?
El laqueado es una técnica muy costosa que surgió en China hace 3500 años, cuando comenzó a usarse la resina de una laca extraida de un árbol llamado Rhus verniciflua.



Billy Baldwin fue otro cultor de los biombos chinos.

-Siempre haciendote la difícil, Coqui.
-O.k. Un árbol asiático que en Europa no crece. Su laca forma un revestimiento muy duro que protegía y realzaba la madera natural. Marco Polo llevó estos muebles a Italia en 1283 y se impusieron en Europa. Despues los importaron desde Coromandel, un puerto de la India, nombre que generalizó a los cotizadísimos biombos y demás muebles traídos desde allí.
-¿Como los biombos de Cocó? ¡Qué exótico!
-Sí. Como los biombos de Chanel y de todos los que quisieran lucir su más refinada e inalcanzable francofilia. Acá las familias más poderosas los exhibían en sus mejores salas. Como este "Coromandel" enorme, de 12 hojas


que cubre una pared del comedor del Palacio Alvear,
hoy Museo de Artes Decorativas de Buenos Aires
 


Los laqueados chinos eran capa sobre capa de laca finísima. Las transparencias así creadas les daban profundidad, los dorados eran brillantes e inalterables. Del éxito de estos muebles en la época romántica ¡ni hablar!
-Pero era un lujo demasiado caro... ¡cómo la pintura no va a reemplazar a la laca!
-Exacto. Hacia 1500 Europa deja de importar estos muebles y comienzan a pintarlos los ebanistas de Portugal, Inglaterra y Holanda. En Francia, con Luis XIV, florece el barroco y los muebles pintados con incrustaciones de bronce y oro. Con Luis XV los muebles rococó  pintados marcan el ritmo a toda Europa.






Cómoda y secretaire francés, mitad del s. XVIII, con el famoso laqueado Vernis Martin y ormolu (oro molido adherido a apliques de bronce), el primero sobre laca negra y el segundo sobre laca roja.
- ¡Entonces de ahí vienen las famosas cómodas venecianas!
 
-¡Claro!
-Venecia, cuna del barroco, impulsa la moda y trata de imitar con bajos costos las lacas chinas. Un poco de papel, yeso, pintura... Lacca Povera la llamaron. Se empezó imitando los originales de fondos color negro o rojo con figuras doradas, y luego, haciendo gala de su gran tradición artística, los artesanos italianos añaden colores brillantes para iluminar sus interiores oscuros.



Contenedor veneciano, siglo XVIII, imitación de los que se importaban de China. A estos muebles se los llamó "chinoiserie".


Durante el siglo XVI se afianza el mueble pintado, y por su gran demanda se les llama  “chinoiserie”.
-¡Me encanta la yinuaserí, Coqui! Aunque yo la llamo chinería.
-Y... chinería queda mejor que yinuaserí. Porque es francés, Clarisa, o tango argentino.




Aquí tenés un mueble veneciano en lacca povera, primera mitad siglo XVIII

Igualmente, aunque los motivos decorativos eran referidos a la iconografía chino – japonesa, con mandarines, pagodas, arboles, flores y animales regionales, los laqueadores se tomaron la libertad de interpretar según el gusto rococó de la época. Las superficies se cubrieron de flores, vides, pájaros, paisajes y escenas de la vida mundana. No faltaban escenas que recordaban el lujo de los carnavales.
-¡Ahhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!  ¿Y esto?

Fornasetti, lúdico como era, llamó a esta cómoda de su autoría "Gran Coromandel", es de 1958.

- ¡Es muy especial! De otro italiano. Dibujante, muralista, escultor, grabador, editor de libros de arte, coleccionista, interiorista milanés y por sobre todo visionario de la industria de la decoración, Piero Fornasetti (1913-1988) revisitó toda la tradición artística italiana, desde la más académica hasta la más popular, y la tradujo en clave renacentista durante la segunda mitad del siglo XX, en la postguerrra. En 1951 diseñó una cómoda, la Gran Coromandel, para guardar sus barajas. Y fue  tan divertido, surrealista, poético y misterioso, que no sólo vendió a rabiar sino que hoy sus muebles y objetos cotizan en Sotheby¨s.
-¡Qué capo, Coqui!




Aparador "Palladiana", de 1951, por Fornasetti




 
 
Paragüero de Fornasetti,


  
Capitel corintio, Fornasetti
 

-Capísimo. Fue expulsado en 1932 de la Academia de Bellas Artes de Brera por insubordinación -claro-,  pero exhibió sus trabajos las Trienales de Milán, eventos clave del diseño durante la post guerra.
-¡Woooooooooooooooooooooowwwwww!
-En una de las Trienales conoce a Gio Ponti –uno de los arquitectos y diseñadores italianos más importantes del s. XX–, con quien trabajó en proyectos de interiorismo y creación de muebles. Juntos proyectaron la serie Architectura, los interiores del trasatlántico Andrea Doria o la decoración del casino de San Remo y de la famosa pastelería milanesa Dulciora.
-¡Woooooooooooowwww!
-Para Fornasetti, una sola idea proporcionaba suficiente inspiración como para crear infinitas versiones. De hecho, Clarisa, gran parte de sus trabajos son evoluciones de temas concretos. Los motivos que utilizó son soles, monedas, instrumentos musicales, arlequines, pero el más famoso y con el que se le asocia de inmediato es el bello y enigmático rostro de una mujer, la cantante de ópera Lina Cavalieri, cuya imagen descubrió hojeando una revista francesa del siglo XIX. Convertida en su musa, creó con ella una serie de 350 variaciones que llamó Tema & Variazioni y que utilizó en todo tipo de piezas.




Toumeau -bar 1951, en colaboración con Gio Ponti.

 
 







 
M09Y212-small-curved-cabinet-zebra-col-01
Armario Zebra, Fornasetti

- Tanto mueble y diseño en mueble pintado nunca lo hubiera imaginado, Coqui.
-El siglo XX nos trae el mueble pintado como un recurso único. Y el XXI para reutilizar piezas sin gran interés. En los últimos tiempos se han puesto de moda viejas técnicas ( decapado, envejecido, decoupage) readaptadas a una moda que volvió a hacerse fuerte a mitad del siglo XX  y que ahora vuelve con fuerza en dos versiones: "hágalo ud. mismo" y el mueble dibujado.



No es un Fornasetti, pero el decoupage de historietas queda muy bien!







 
Este tampoco es un Fornasetti,
pero retoma la tradición del mueble clásico con el decoupage de un mueble antiguo en su frente.


-No me muestres más Coqui. Quedaste muy Fornasetti. Así no creo que podamos seguir apreciando los de otras manos.
-¿Te parece? Pero como muchas manos en un plato hacen mucho garabato, esta bien, dejemos esto por hoy.
-Seguro hoy llueve.