Fucsia es el color de los tejidos latinoamericanos. El tinte se obtiene de un insecto autóctono de América Latina, y del naranja al marrón vira a múltiples tonalidades de rojo pasando por un exclusivo rosado intenso. Colón lo llevó a Europa como prueba de la otredad de este continente. Fucsia fue el color con el que Frida Kahlo shockeó a Elsa Schiaparelli. Fucsia es identidad 100%. PIENSA EN FUCSIA
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sábado, 13 de agosto de 2016

La libertad de las flores




-Los ramos de flores me encantan. Y ahora que viene la primavera, más.
-A mí me gustan todo el año. Me gustan mucho los ramos poco convencionales, de tipo campestre... ¡o antiguo! como este.
-A mí me gustan los redondos, prolijos, compactos, armaditos...
-¿Como éste?




- ¡Pero a éste lo único que le falta es un pecesito en el agua! ¡Prefiero los ramos tradicionales! Esto es lo contrario: es medio salvaje, insólito, puesto en, en... ¡pareciera que en un frasco de pepinillos en vinagre!
-No te espantes tanto, que te lo mostré a propósito porque está muy de moda. Y el ramo es redondo, pero tiene repollitos crasos, racimos de bayas, somorgujos, hojas amarillas, claveles del aire...
¡Despojos del jardín!
-Gracias al cielo. Es lo que se viene. Las mejores florerías de Nueva York, como Saipua,  se destacan justamente por este tipo de arreglos: originales, descontracturados, libres... reciclados.... ¡vintage!



-¿Ramo vintage? ¿Con cosas viejas? Pero ¡mirá vos!
-Y no son sólo para la primavera. Existen ramos de tipos diferentes según las cuatro estaciones. Este de acá arriba se destaca por su composición de colores armónicos, notas contrastantes, forma escultórica...
- Sí, parece un ramo hecho con flores robadas.
-¡Coqui! ¿No tenés nada peor para desmerecerlo? La forma rompe con la habitual
-¡Sos muy bohemia, Clarisa! ¡A vos siempre te gustaron las cosas raras!
-¿Raras? Admirá estas bellezas:




-¿Pero qué? ¡Tiene frutas!
-¿Por qué? ¿No son parte del jardín? Estos ramos no desprecian nada ni por su color ni por su forma Es más aprovechan justamente eso para destacar las flores, Coqui.













-¿Vos creés?¿En medio de toda esa hojarasca ves las flores?
-¿Vos no?








-¡Son muy desprolijos, Clarisa!
-¡Sos tan rígida! No es desprolijo, es vintage. De alma vintage. En estos ramos se rescata todo: los tallos torcidos, los frutitos, las ramas, las hojas, los troncos, los contenedores, todo se utiliza con sentido estético y no hay viejo, nuevo, bonito o feo. Son raamos frescos, barrocos, casi descompuestos...¡como la vida, Coqui!
-Demasiado audaces.
-¡Los vegetales son seres vivos, no maquetas! Pero si querés algo más disciplinado, siempre dentro de lo vintage, que es el último grito, tenés otra floristería: Nicolette Camille,
















-Esto me parece mucho mejor, Clarisa.
-Bueno, en ese tono un poco más medido también tenés a Tin Can Studios, Aesme o Little Flower School Brooklyn. De los tres el que más me gusta es Tin Can:









-Hermosos Clari. Estos están más "cerraditos", son más "redondos"
-¿Querés decir que no te confunden tanto, no?
-Sí. Lo otro no sé si son ramos o rejuntes vegetales.
-No seas exagerada. Mirá los de Ariel Dearie
















-Si no fuera por este último pensaría que nos vamos entendiendo, Clarisa.
-Yo me sigo quedando con la vanguardia: los ramos vaporosos, cargados pero etéreos de Sarah Ryhanen, el alma mater de Saipua.




- Vos estas loca. Por más vanguardista que sea la mezcla  de "verdes", los contenedores tienen también su importancia. ¿Te gusta Emily Thompson? ¿No es vintage?






-Sí. Y por cierto, este ramo también es  bastante raro. Como que desafía la ley de la gravedad.



el naranja porque se cae para el costado y... ¡éste porque parece hecho con copos de aire!
-¡No tanto!




-¡Hermoso! Flores de la pasión, granadas.... ¡estás aprendiendo!
-Me gustó el contenedor.




-Sí, son antiguos, muy lindos. ¡Bastante belle epoque!



-¿Cierto Clarisa?
-¡No imaginás cómo me gusta que estemos de acuerdo en algo! Es un alivio
-A mí me alivia que vos no tengas tan mal gusto.
-Y a mí me apena que no puedas apreciar la belleza "no decorativa"
-¿Cómo no decorativa? ¿Qué querés decir con eso?
-Nada Coqui. Nada. Quedemos amigas, ¿eh? Te regalo este ramo:




-¡Emily Thompson!
-No. Adiviná.





-¿No es Emily?



-¿Segura?
-Noooooooooooooooo



-¿Segura?
-NOoooooo ¡Es Sarah Ryhannen!
-¡Me engañaste! Es muy buena también. Pero me quedo con mi Emily. Tiene un toque romántico.




-Y yo me quedo con la libertad de las flores. Para estar juntas con ramas, frutas hojas, frescas, caídas, quebradas, siempre que la belleza resalte, no me importa si quien las acomoda se llama Emily o Ryhana.


domingo, 30 de agosto de 2015

Mini jardines (que no por mini son poca cosa)

 
 
 
-Hola Coqui. Mirá qué tengooooo:
 
 
 
 
 
- ¡Qué delicadeza de tu parte! Gracias amiga. ¿La puedo poner acá, en la ventana?
- En ningún lado, Coqui. Me la llevo a casa. Tengo en mi living un lugar especial para estas plantas liliáceas, con muy poco sol... 
-¡Es tan lindo este ramo...!
-Son plantas vivas. Aquí hay tierra. 
-¿Tierra? ¡Pero los ramos no llevan tierra! Mucho menos si son tan snob como éste.
-Tierra, como gritó Rodrigo de Triana cuando Colón llegó a América. Es un arreglo permanente aunque trasladable. Es la gracia.
-Interesante.
-Combina macetas que para tu información, yo, quien te habla, con mis propias manitos, planté y combiné dentro de este canasto. Varias especies con similares condiciones de suelo, luz y humedad, igual que sucede en terreno, arman un jardincito.
-¡Un mini-mini-re-mini jardincito! ¡Qué invento! Para eso sería más práctico un bonsai.
-Es otra cosa
-¡Ah! ¿Sí?

 
 

-Un bonsai se hace con plantas que estan creciendo defectuosas, para no sacrificar con "bajo consumo"  a las plantas de aspecto normal... es así como el jardinero/a hace del defecto su virtud. Por eso el bonsai aspira a remedar un paisaje, no un jardín. Claro, ¡en miniatura!
-Aháaaa... bueno, pensándolo bien... tu mini jardín me recuerda más a las ikebanas.





-Ni ahí. Mi canasto es bien occidental, aunque la estética japonesa me subyuga. Una ikebana se hace con plantas secas, pimpollos y hojas o flores cortadas. Sus elementos representan pasado, presente y futuro. ¡La naturaleza jamás puede cumplir en simultáneo con ese principio de composición! Por eso la ikebana lleva cortes de plantas, no plantas vivas.
-Ay! Mirá Clarisa, estos mini jardines hechos con crasas, qué lindos...: Claroooo... los recipientes interesantes contribuyen ¿no?



 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
-Ya veo. No me prestás atención.
-Me gustan las crasas porque son especiales para la versión mini por sus formas controladas, su crecimiento lento y sin requerimientos, crecen hasta en el recipiente más pequeño...
-¿Este? 
 
 


 
-¿Pókemon? Nooooooooooooo. Este:



 
 
-Sos una exagerada, Clarisaaaaa......
-Y vos una soberbia. Dejame hablar, Coqui
-¡Las plantas hablan por sí solas! Un lenguaje de belleza que puedo decodificar...
-¡Chito!
-¿Yo?
-Por supuesto. Escuchá qué te dicen las plantas. Coqui



 
 
 -Aunque unas altas y otras cortitas somos todas amiguitas. ¡Nos gusta este palacete de alcurnia shabby chic! ¿Escuchaste esa vocesita, Coqui?
-No seas cínica.
 
 



-Nosotras pertenecemos a un club mediterráneo y vamos a la misma peluquería. Los fines de semana nos miran con...
-¡Basta de pavadas, Clarisa!
-¡Ah! Pensé que no escuchabas.



 
 
 
-Oigo perfectamente. ¡Mirá qué "tablescape" original!
-Sí. Qué bueno que te reciban con plantas. Tener plantas en la entrada es como atraer el jardín hacia adentro de la casas. ¡Este tiene unos trozos de bambú dentro de la caja de acrílico que sostiene los cajones de plantas!
-¡Toda una obra de arte!
-A mí me gustan menos sofisticados, como éste de abajo, que bien puede oficiar de jardincito doméstico. Bueno, ya sabés cuanto me interesa ésto: hice un post hace poco.





-¿Un montón de macetas sobre una mesa? ¿Dónde esta el jardincito?
-En el conjunto, por supuesto. Las plantas pueden ser aromáticas, por ejemplo. La de abajo es una colección de cactáceas.



 
 
 
-¡Y este es un tablescape con topiarios, Clarisa!
-  Y bolas de musgo. Todo va en el gusto del dueño de casa.
 



 
 
Luego , puede servir algún que otro rincón que sea ameno para que se luzcan las plantas en el piso, y también las macetas.
 
 
 
 
 Esta colección, con piedras y vasijas de barro, refleja un poco el lugar de origen de muchas de las plantas que vemos.
-No es mala idea, Clarisa. mezclar las macetas con otros objetos sirve para crear estilo
 
 
 
 

 Ponés unos objetos de iluminación en un rincón y creas relax. Así podés ambientar una habitación completa, de hecho esta sólo tiene almohadones aparte de las plantas y
-¡Volvamos al tema, Coqui! Otro día te toca a vos. Volvamos a las macetas. ¡Porque las hay muy lindas! Y podés combinar formas y colores de mil maneras hasta encontrar la perfección.
 
 

 
 
-¡Amoroso!
 
 
 

 
 
-Esto es un poco menos naive y muy encantador también, Coqui. A mí me gustan las cosas menos rebuscadas.
 
 

 
 
 
-¿Como ésto, que es un rebusque total? Muy a la moda: en el bar donde tomo café las ponen en las mesitas.
-Latitas de productos comerciales como maceta: se ven en las tiendas vintage. Ponen pequeñas plantas en latas que se vean bonitas.
 
 

 
 
Rezagos de porcelana, piezas sueltas de loza, discontínuos de vajillas antiguas,
 
 
 
 
 
platería en desuso, aún arruinada,
 
 
 
 
 
y todo tipo de vajilla y frascos que puedan contener un poquito de tierra. La verdad es que este estilo de mini jardines me hace acordar mucho al que Umberto Pastis llama "el jardín de las señoras", o sea, una sucesión interminable de ocurrencias para poner plantas donde se necesite un toque de verde.
- Bueno, a mí esa clasificación de Umberto Pastis
-Noto en que te molestaste en conocerla
-Por supuesto, Clarisa. Que no conozca de plantas no quiere decir que no me interese tener un conocimiento más sobre el gusto. Bien, como te decía, cada jardín merece su vida y responde a su dueño, según Pastis.
-¡Ay Coqui! Es imposible que estes en silencio ¿no?
-Mirá: el jardín de un coleccionista es el de un neurótico, el del millonario un capricho obligatorio, el del diseñador, una creación sin alma, el de la señora...
-¡Otra vez no, Coqui!    
  




-¡Un jardín acuático en un tazón!
-O en una sopera...
-O en un tonto bowl de vidrio. Mirá estos camalotes qué bien quedan aquí
 



 

 -¡Un estanque minimalista!
- No sé si tanto. se necesita tiempo para tener camalotes creciditos y erguidos en un recipiente tan pequeño. Esto de abajo sí me parece muy minimalista. Tres "claveles del aire" dispuestos
con ganchos metálicos


 
-¡Muy elegante!
 
 
 
 

-Para mini jardines me quedo con esto Coqui: una sola maceta es suficiente para combinar colores, formas y tamaños, como sucede en cualquier jardín que se precie de tal.

 
 
 
 
 
 
 -Este pequeño jardín es lo más. ¡Compro!
Me debés el canasto que me mostraste al principio. Así que ahora quiero que me hagas uno como este.
-Pero hay que darles tiempo a que crezcan a las distintas especies y corregir despues, si no queda bien, dando forma, agregando, sacando.
-Si es un arte, éste es el tuyo. Lo mío es la deco. Clarisa. Por eso, a modo de conclusión, voy a esbozar mi opinión sobre el tema
-¡Ufffff!
-Situados entre los jardines de los coleccionistas, las ikebanas y y a un pasito de los jardines verdaderos según la irónica e ingeniosa clasificación de Umberto Pastis se hallan estos mini jardines. Jardines verdaderos en cuanto a que son improvisados y casi clandestinos, realizados por puro placer de crear belleza, contemplar la vida, ayudar a crecer.
-Coqui, a veces creo que sos verdaderamente insoportable, pero me confunden tus buenas intenciones. O quizás no. No sé. Otro día lo voy a pensar.